La programación del 4° Festival de Cine de Jardín continuó con la proyección de dos piezas pertenecientes a la muestra de patrimonio cinematográfico colombiano: Cerro Nariz, la aldea proscrita y Gaitas y Tambores de San Jacinto, dos capítulos restaurados de la serie documental Yuruparí, dirigidos por Gloria Triana y Jorge Ruiz Ardila.
Esta muestra se llevó a cabo en el teatro municipal de Jardín y fue presentada por Germán Arango Rendón “Luckas Perro”, realizador del colectivo Pasolini.
Se tenía previsto un conversatorio a cargo de Gloria Triana y Ángela María Molina, sin embargo y por fuerza mayor, solo nos pudo acompañar Molina, gestora cultural. Ella describe la inmensa obra patrimonial que representa la serie Yuruparí en la presentación de estas dos piezas, la profesional en administración ambiental, detalló el gran impacto de la obra de Triana, “Yuruparí no nació exento de polémica”, aseguró.
Agregó además que los 64 episodios de esta serie documental, en los años 80, eran una mezcla de antropología y cine que se escapaban del canon de ambas disciplinas, por lo que generaba cierta resistencia y polémica con su aparición en la televisión. Parte de esta controversia generada, también tenía que ver con su contenido, porque la columna vertebral de toda la serie sería: “El relato desde las comunidades y sus riquezas”.
Yuruparí dejaría a un lado la representación común de las diferentes regiones de Colombia, determinadas por sus grandes capitales y tomaría las partes ocultas del país materializando un documento antropológico y patrimonial que conserva distintas manifestaciones culturales y tradicionales del país.
Cerro Nariz, la aldea proscrita, narra el gran conflicto cultural de los Puinaves del Inírida, Guainía. En sus 51 minutos de metraje, este capítulo contrasta la tradición de este pueblo (manifestada en sus costumbres, herramientas, historias e idioma) con el nefasto efecto de la evangelización y el corte de la transmisión de conocimiento, que finalmente se convierte en olvido.
Gaiteros de San Jacinto, también se centra en la crisis del olvido y la pérdida de la tradición, pero esta vez se ubica en este pueblo de Bolívar y en el origen, la construcción y la ejecución de las gaitas. Sus imágenes narran un pueblo colorido y sonoro, su relación con la religión y la transmisión de su sabiduría ancestral, por lo que se convierte en un documento audiovisual invaluable, que, a 30 años de su estreno, conserva este potente testimonio cultural.
Ambas piezas se proyectarán nuevamente en la Institución Educativa San Antonio a las 2:30 p.m. hoy 20 de Julio. Además, estos capítulos restaurados, junto a otros cuatro episodios, pueden revisarse, con libre acceso, en RTVC play.