La apertura en la parte académica de este segundo día del Festival de Cine de Jardín, estuvo a cargo de Roberto Restrepo, profesor universitario y conferencista internacional que se ha formado al establecer, desde hace más de treinta años, contacto directo y permanente con sabedores indígenas. Dictó la conferencia La sed del Mundo y el agua ausente, en la que planteó la gravedad del problema de falta de agua debido al calentamiento global. Su visión no es nada optimista respecto al futuro y asegura que si no hacemos algo ya, en diez años estaremos sin agua.

Cuenta que cuando llegó a compartir con las comunidades indígenas tuvo que desaprenderse de lo que había aprendido en las diferentes universidades por las que pasó en su vida. “En la universidad lo forman a uno en un sistema que ya está en crisis en el mundo. Disciplinas separadas, el sistema de desarrollo, la competitividad, nos enseñan a ver el mundo como si fuéramos los dueños del sistema. Nos hablan de recursos naturales lo cual es absurdo pero nos meten en ese sistema y en él operamos, así que para poder cambiar el sistema y volvernos críticos tenemos que desaprender esas malformaciones que nos da la academia. Yo me he quitado esas malformaciones a través de los pensadores indígenas”.

Dice que esos pensadores indígenas le enseñaron que somos un tejido de vida, que somos hombre y mujer por dentro, que tenemos que aprender y dialogar con el otro, con la naturaleza y con nosotros mismos. “Tenemos que ser complementarios y tenemos que aprender a criarnos. Ellos tienen un concepto lindísimo que es la crianza mutua. Todo es una crianza entre iguales: la madre naturaleza, nuestros hermanos que son el aire, la tierra, el agua, los árboles, etc., somos hermanos de crianza así que debemos tratarnos con respeto, amor y reciprocidad para que esa crianza funcione en el mundo pero nosotros no sabemos criarnos.

Plantea que estamos en un momento crítico respecto a la situación del agua porque por más que reversemos ahora, nunca volveremos a estar como al principio pero podremos sobrevivir si hacemos algo, de lo contrario, en diez años no sobreviviremos.

Después de escuchar la seriedad de lo que menciona la pregunta es ¿qué podemos hacer para aportar a la sostenibilidad del planeta?

“Hay un concepto que se llama resonancia mórfica que consiste en que cierto número de núcleos de conciencia trabajando, pueden crear oleadas de conciencia a mayor escala. Tenemos que crear esos núcleos que actúen conscientemente frente a los gobernantes porque uno no le puede exigir a un gobernante que cambie, si uno mismo no ha cambiado. Si soy irresponsable en el manejo de agua en mi casa, compro botellas de agua, malgasto, me baño durante dos horas, lavo todos los días, no puedo pedirle responsabilidad al gobierno. Una vez yo sea responsable, puedo exigir y son esos núcleos de conciencia los que nos pueden ayudar a lograr un cambio”.